Cáncer de cuello uterino: estos son los primeros síntomas de la enfermedad que nunca debes ignorar

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El cáncer es una de las enfermedades más temidas en todo el mundo, en gran parte porque suele desarrollarse de manera silenciosa y sus síntomas pueden confundirse fácilmente con otras afecciones. Uno de los tipos más silenciosos, pero potencialmente letales, es el cáncer de cuello uterino, una enfermedad que afecta principalmente a las mujeres y cuya detección temprana puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte.

¿Por qué es tan importante la detección temprana?

El cáncer de cuello uterino es una de las principales causas de muerte por cáncer ginecológico. Solo en el Reino Unido, aproximadamente dos mujeres mueren cada día a causa de esta enfermedad. La buena noticia es que, si se detecta en etapas tempranas, el pronóstico es altamente favorable:
● 95% de probabilidad de supervivencia si se identifica a tiempo
● Esta tasa baja a solo 15% en etapas avanzadas, cuando el cáncer ya se ha diseminado a otros órganos


🚨 Síntomas de cáncer de cuello uterino que no debes ignorar

Aunque al inicio puede no presentar señales claras, es fundamental prestar atención a ciertos síntomas que pueden indicar la presencia de esta enfermedad. Los principales signos de advertencia incluyen:

1. Sangrado vaginal anormal
● Sangrado entre periodos menstruales
● Sangrado después de tener relaciones sexuales
● Sangrado después de la menopausia
Estos episodios pueden deberse a que los tejidos cancerosos en el cuello uterino son más frágiles y propensos a sangrar.

2. Dolor en la parte baja de la espalda o pelvis
Puede haber dolor lumbar persistente o presión en la zona pélvica, causado por un tumor que afecta nervios, huesos u órganos cercanos.

3. Dolor durante las relaciones sexuales
Si el cuello uterino está inflamado o afectado por un tumor, el contacto físico puede generar molestias o dolor, lo cual requiere atención médica inmediata.


🛡️ ¿Se puede prevenir el cáncer de cuello uterino?

Sí. La mayoría de los casos están relacionados con una infección persistente por el Virus del Papiloma Humano (VPH). Por eso, las vacunas contra el VPH son una herramienta clave de prevención:
● Niños de 11 a 12 años: dos dosis, con 12 meses de diferencia
● Personas entre 15 y 26 años que no fueron vacunadas antes: tres dosis

Además, las mujeres de 25 a 64 años deben realizarse pruebas de detección periódicas, como el Papanicolaou (Pap) y el test de VPH, que permiten detectar alteraciones en las células del cuello uterino antes de que se conviertan en cáncer.


Conclusión: Escuchar tu cuerpo, no ignorar síntomas inusuales y realizar chequeos ginecológicos de forma regular puede salvar vidas. El cáncer de cuello uterino es prevenible y tratable si se detecta a tiempo.

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